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Si en nuestros sueños aparece una casa en llamas, esto puede indicar significados muy diferentes. Por un lado, el fuego simboliza algo destructivo, por otro, también representa un signo renovador. Este símbolo onírico también representa agresiones reprimidas que el soñador no puede o no quiere vivir. Éstas pueden tener un efecto muy destructivo sobre uno mismo y su entorno si se sabe cómo manejarlas. Para la persona afectada, la casa en llamas puede ser una advertencia para que tome conciencia de sus impulsos internos y reflexione sobre lo que desencadena la agresividad en ella y cómo puede compensarla realmente en su mundo de vigilia o cómo puede disolverla.
En el caso del incendio de una casa, sin embargo, las llamas brillantes también podrían ser un símbolo onírico muy positivo, ya que significan dejar ir y cerrar el pasado y un nuevo comienzo. Si la casa en llamas se desmorona en el sueño y uno la reconstruye de nuevo, esto puede dar a entender a la persona que sueña que sobrevivirá bien a una crisis grave y se recuperará de ella antes de lo esperado.
Si arde una casa recién construida, podría ser un símbolo de que ha fracasado un intento de implantar un nuevo modo de vida. Además, se insta a no desanimarse y a mirar con optimismo hacia el futuro para afrontar un camino que resulte más adecuado para el objetivo respectivo.
Los distintos niveles de una casa en llamas tampoco son de poca importancia y merecen ser examinados con más detenimiento. Una cocina en llamas puede simbolizar temores existenciales, ya que es un lugar de preparación de alimentos y, por tanto, una parte indispensable de nuestra vida. Si las llamas arden en el cuarto de baño, uno podría sentirse amenazado en su intimidad y privacidad.
La situación onírica "casa en llamas", entendida como un grito de auxilio del alma, se contempla desde el plano psicológico. Cabe suponer que el soñador percibe un trastorno en su interior, completamente desequilibrado. El dolor mental y el estrés pueden haber contribuido a que uno se encuentre completamente quemado y agotado.
En este momento, sería aconsejable que la persona afectada planificara un tiempo de descanso y se ocupara definitivamente más de sí misma. De este modo, la casa en llamas sirve como un serio indicio de que las propias reservas de energía están vacías y uno está llamado a gestionar mejor sus propias fuerzas.
¿Quién no ha imaginado alguna vez querer reducirlo todo a "escombros" para liberarse de lo que pesa sobre los hombros?
Una insatisfacción fundamental podría desencadenar este deseo de anhelar un comienzo completamente nuevo.
También significa tener el valor de enfrentarse a la propia verdad interior, de vivir de acuerdo con ella, de volver a estar en armonía con uno mismo.
A nivel espiritual, una casa en llamas simboliza incertidumbre y ambigüedad e indica que el soñador se encuentra en una situación de necesidad de ayuda.
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